«Este crematorio contamina menos que un todoterreno diésel o la brasa de un asador». «Hay hornos más modernos para el trabajo, pero no con menos emisiones que el nuestro»

Después de que el proyecto de Pompas Fúnebres de Arosa para crear el primer crematorio de O Salnés fracasase al ser incompatible con el PXOM, la empresa ha elaborado un nuevo documento que en lugar de contemplar el crematorio en un edificio independiente al del actual tanatorio de Rubiáns como pretendía en 2008, el servicio se proyecta en el semisótano del tanatorio, tal y como publicó ayer FARO. Eduardo Martínez defiende la necesidad de este servicio a capa y espada y confía en que esta vez salga adelante -la licencia de actividad está en proceso de exposición pública-. Asegura que el crematorio no desprenderá olor alguno y que la alta tecnología del horno previsto garantiza que el nivel de emisiones esté muy por debajo de los máximos permitidos por ley. En cualquier caso, dichas emisiones serán «inocuas», afirma.

Eduardo Martínez, en su despacho del tanatorio, muestra el nuevo proyecto del crematorio. // Foto: Iñaki Abella

-Las principales reticencias de los vecinos de vivir cerca de un crematorio responden a posibles emisiones contaminantes, olores y ruidos que pueda desprender esta instalación. ¿Qué hay de cierto en esto?

-El horno crematorio que nosotros queremos instalar contamina menos que un coche todoterreno diésel y mucho menos que las brasas de un asador, donde se queman grasas animales sin ningún tipo de filtro. El crematorio del cementerio municipal de Vilagarcía funciona desde hace años también sin ningún tipo de filtro y seguro que hay gente que no lo sabe. Y a mí nunca me ha olido nada. Nosotros pondremos filtros mejorados.

-¿Cómo funciona el horno que prevé instalar en Rubiáns?

-Un horno de esas características no funciona actualmente en ninguna parte de Galicia. Los hay más modernos a nivel de trabajo, es decir, más cómodos para los empleados, pero no a nivel de emisiones. Otros hornos rozan el máximo permitido legalmente, pero el nuestro impide que, por ejemplo, se emitan más de 50 miligramos por metro cúbico d

e monóxido de carbono(CO) frente a los 500 que permite la legislación. Construiremos desde el semisótano 14 metros de chimenea por la que saldrá vapor de agua y su impacto visual será cero, porque atravesará la planta baja y la primera planta. En cuanto al horno, tiene dos cámaras: en la principal se introduce el ataúd y el cuerpo, y en la secundaria, que está debajo, es de donde parte la chimenea. En la cámara principal el cuerpo se quema a unos 800 grados de temperatura, esas emisiones bajan a la secundaria, donde están dos segundos a 1.200º, y se vuelven inocuos cualquier tipo de gases o partículas. El olor que sale de la chimenea es cero.

-En cuanto al ruido, ¿qué niveles produciría el crematorio?

-El horno en sí no emite ruido, sino que son sus ventiladores de oxígeno. Pero esa sala estará totalmente aislada con una goma knauff y paredes de 35 centímetros de ancho. Las medidas de seguridad son totales. Hay pulsador y sirena de alarma, y una pared en la sala del horno con una resistencia al fuego durante 180 minutos. El resto de la obra nueva tiene paredes con resistencia al fuego de 120 minutos. Además el panel de control del horno también puede manejarse a distancia.

-¿Cuánto dura una incineración?

-Entre tres y cuatro horas, aunque eso no significa que el horno esté ese tiempo consumiendo gasoil.

-Ahora la cafetería del tanatorio solo tiene acceso desde el exterior. ¿Se solventaría esta deficiencia con la reforma?

-Sí, aparte de ampliar la cafetería, esta estará conectada con las otras plantas mediante un ascensor, igual que el crematorio.

Fuente: FARO DE VIGO – María López | Vilagarcía