Un estudio de la Sociedad Americana del Cáncer se suma a la creciente evidencia de que la actividad física reduce el riesgo de cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas. Sus autores dicen que la práctica de ejercicio moderado, como caminar una hora al día, se asoció con un 14 por ciento menos de riesgo y la actividad física alta, con un 25 por ciento menos de posibilidades de desarrollar cáncer de mama en comparación una baja actividad o inactividad.
Una de cada diez mujeres encuestadas (el 9,2 por ciento) no notificaron actividad física recreativa al comienzo del estudio y entre las que eran activas, la dedicación media fue equivalente a 3,5 horas a la semana de caminar a ritmo moderado. Principalmente, realizaban actividades de intensidad moderada, como caminar, montar en bicicleta, ejercicios aeróbicos y baile en lugar de actividades físicas intensas, como correr, natación y tenis.
Entre todas las mujeres, el 47 por ciento informó de caminar como su única actividad recreativa. Las mujeres físicamente activas tienden a estar más delgadas, con más posibilidades de mantener o perder peso durante la edad adulta, más propensas a beber alcohol pero menos propensas a fumar, además de utilizar la terapia hormonal después de la menopausia con más probabilidad y de haberse hecho una mamografía en el último año.
Entre las que señalaron a caminar como su única actividad, aquellas que lo hacían siete horas a la semana tenían un riesgo de un 14 por ciento menor de cáncer de mama en comparación con las que daban paseos tres o menos horas a la semana. De acuerdo con la mayoría de estudios previos, las mujeres más activas tenían un 25 por ciento menos de riesgo de cáncer de mama que las menos activas, una asociación que se no se diferencia por el estado de receptores hormonales, índice de masa corporal, aumento de peso o el uso de hormonas después de la menopausia.
La actividad física es fundamental a la hora de prevenir enfermedades de todo tipo. Aparte, es importante llevar un control médico regular para verificar que todo está en orden. De hecho, los médicos aconsejan una revisión anual. Este servicio lo incluyen gran parte de los seguros de salud privados, que dan también acceso a un variado número de centros y de especialistas.